4/5/17

Amar, liberar.


El crujido de las cadenas abriéndose es mi nueva canción. Es el himno de una mente clara que libera. Y ojalá regreses a mi, que me creo hogar cálido. Ojalá porque estaré aquí de vez en cuando, esperando.

Pero mientras dure el letargo
sin que duela,
ojalá vueles,
ojalá te vaya bien.

Tráeme anécdotas y souvenires,
tráeme anhelos y deseos,
tráeme ganas de devorarnos a besos.

Te quiero libre, pequeña.
Verte libre me libera el alma esclava.
Acerca la libertad tuya a la libertad mía, sin pesadez, sin agonía.
Nos quiero libres siempre, queriéndonos suave y bonito,
como la seda.

Hoy he aprendido a volar porque te he visto practicando,
hoy he despegado y vuelo a tu vera.

Volemos, viajemos, recorramos la esfera. Tú por ahí, hacia aquí a veces, yo por otra parte, quién sabe dónde, buscándote y encontrándome.
No nos olvidemos nunca pero queramonos a distancia a veces, intermitentes. Quiérete conmigo al lado, a mano, sin mí. Te querré siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario