Imagina por un segundo
un mundo
en el que todo el dolor que llevamos dentro
se escribiera en nuestra piel,
se convirtiera en heridas.
Y dime qué ves
porque yo sólo veo
personas sangrantes
supurando y muriendo
por cualquier esquina.
Somos un experimento social,
un dolor eterno e incondicional.
Los hay quienes vivimos por miedo a morir,
los hay quienes morimos por miedo a vivir.
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